¿Sabes cuál es la diferencia entre un rayo, un relámpago y un trueno?

Estos fenómenos casi siempre aparecen durante una tormenta. En la antigua Grecia se creía que los rayos, relámpagos o truenos estaban relacionados con los dioses, así vemos que Zeus para atacar a sus enemigos usaba los rayos como arma. Éste tenía a su disposición un grupo de herreros y artesanos que desarrollaban el arte de la metalurgia, sin embargo Hefesto era el máximo dios, señor del fuego y la forja.

Adelantándonos unos siglos más y dejando de lado el sentido religioso, la ciencia explica porque se producen estos fenómenos en el cielo. Generalmente cuando aparecen tendemos a confundirnos y no distinguir a uno de otro, a excepción del trueno que produce un sonido potente, solemos confundir al relámpago con el rayo.

Un dato curioso y que muy pocos saben es que el rayo nace antes siendo el origen del trueno y el relámpago. Según lo indica Jorge Heraud el director del Instituto de Radioastronomía (Inras) de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Rayo

El especialista aclara que el rayo es una descarga eléctrica que se origina por el roce entre las nubes o las nubes y la Tierra, generando cierta cantidad de voltajes. Al surgir la atracción entre estas descargas se forman los rayos y pueden llegar a tener una potencia de mil millones de vatios.

Los rayos aproximadamente tienen una longitud de 1 500 metros, hasta el momento Texas registró el rayo de mayor extensión durante el 2001, abarcando unos 190 kilómetros en el cielo. Se sabe que pueden alcanzar una velocidad de 200 000 km/h.

Relámpago

A diferencia del rayo, el relámpago es un resplandor que se visualiza en el cielo cuando ocurre una descarga eléctrica. Éstos descienden de las nubes y se ramifican por el cielo sin tocar la tierra. Es imposible saber la distancia a la que nos encontramos del fenómeno Porque la luz que observamos viaja a una velocidad de 300 000 km/s, superando incluso la velocidad del sonido.

Trueno

El trueno es el sonido y el ruido que escuchamos en el cielo durante una tormenta. Se forma cuando un rayo calienta el aire que atraviesa generalmente unos 28 000 °C. El aire caliente al chocar con el aire frío disminuye su temperatura, este cambio brusco es el encargado de producir ese sonido particular que llega a nuestros oídos.

C.V.M