El presidente Daniel Ortega anunció, anoche, por medio de una emisión televisiva, que anulará la ley de reforma de la Seguridad Social, tras varios días consecutivos de manifestaciones donde la comunidad nicaragüense realizaba jornadas contra la ley que dejó un promedio de 30 personas muertas durante las protestas.
El jefe de Estado reconoció que las propuestas de acuerdo con esta reforma no tuvieron viabilidad, ya que originaron una situación dramática en el país. Ortega propuso dialogar con el cardenal Leopoldo Brenes para emitir una resolución que confirme el fortalecimiento de la Seguridad Social a largo plazo, por lo que espera calmar la tensión en la ciudad.
A pesar del mensaje del mandatario, los manifestantes continuaban con las protesta. “Me manifiesto porque quiero una Nicaragua sin dictadura. No es justo que nuestro país siga sufriendo por un Gobierno que reprime, que no respeta los derechos de las personas”, señaló Erik Rocha, un joven de 22 años.
Es así que, ahora la reforma que reducía las pensiones en un 5 % y aumentaba las contribuciones de empresas y trabajadores con el fin de rescatar al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), ya no se ejecutará tras decisión del presidente.
E.D.E
