Estamos en un nuevo año y, a pesar que ya comenzó el otoño, sigue habiendo temperaturas elevadas. Según la Organización Mundial de Meteorología, el 2017 registró temperaturas medias mundiales de 1.1 grados centígrados, superando los niveles preindustriales, siendo el año más cálido sin haber tenido influencia del Fenómeno del Niño.
La temperatura media mundial registrada entre 2013 y 2017 es una de las más calientes hasta el momento. A partir del 2010 se han registrado los cinco años más cálidos. El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, declaró que “En el comienzo de 2018 se mantiene la tendencia de 2017: Las condiciones meteorológicas extremas continúan cobrándose vidas y destruyendo medios de subsistencia”
El océano también se ha visto afectado. Aunque en el 2017 las temperaturas de la superficie del mar fueron menos cálidas que las del año 2015 y 2016. Es la tercera más caliente registrada hasta el momento.
En la Antártida, los niveles de hielo fueron los más bajos durante la temporada de invierno. Lo mismo sucedió en Groenlandia, entre los meses de septiembre y diciembre, el manto de hielo solo alcanzó la media de su totalidad.
Un dato que dio la OMM es que desde el 2002 el manto de hielo ha disminuido un aproximado de 3.6 billones de toneladas de masa de hielo.
Asimismo, los gases del efecto invernadero han aumentado las concentraciones de CO2 en la atmósfera (de 360 ppm a 400 ppm), algo que irá aumentado en los próximos años.
En un futuro, el planeta seguirá teniendo temperaturas cálidas y continuará la presencia de fenómenos meteorológicos. El 2017 tuvo numerosos desastres naturales que causaron pérdidas económicas. La reaseguradora alemana Munich Re estimó que se perdió 320 000 millones de dólares, la suma más alta registrada hasta entonces.
El Fondo Monetario cree que la reducción de 1 grado centígrado en la temperatura del planeta afectará en el crecimiento económico de países con bajos ingresos. El 2016 los fenómenos meteorológicos hicieron que 23.5 millones de personas se trasladaran.
Las altas temperaturas también hacen más propensos que las personas contraigan enfermedades. Este riesgo está presente desde la década del 80 declaró la Organización Mundial de la Salud.
C.V.M
