Un 26 de enero 1983, fueron asesinados ocho periodistas, junto a un guía y un comunero, en el pueblo de Uchuraccay en Ayacucho, donde campesinos los confundieron con terroristas, ya que ellos tenían una frase célebre que era “Los enemigos llegan por tierra y los amigos llegan por aire”, haciendo referencia que los terroristas llegaban caminando y los militares llegaban por helicópteros.
Los periodistas llegaron al lugar para realizar una investigación sobre la masacre cometida por Sendero Luminoso en una comunidad cercana. Los corresponsales llegaron al pueblo y fueron confundidos por terroristas junto a su guía que pensaron que era su cómplice. Ellos trataron de explicar a la comunidad que solo eran reporteros que querían averiguar e informar de lo que estaba pasando en ese momento, solo un comunero los entendió y por tratar de defender al guía fue asesinado.
Entre ellos se encontraban los periodistas Willy Retto (El Observador), Jorge Luís Mendívil (El Observador), Félix Gavilán (El Diario de Marka), Octavio Infante (Noticias de Ayacucho), Pedro Sánchez (El Diario Marka), Jorge Sedano (La República), Eduardo De la Piniella (El diario Marka), Amador García (Semanario Oiga) y el guía Juan Argumedo, también Severino Huáscar Morales, asesinado por los comuneros al intentar defender al guía.
Semanas después, alrededor de 135 personas de la comunidad de Uchuraccay fueron víctimas de Sendero Luminoso y las Fuerzas del Orden en “El pueblo donde morían los que llegaban a pie”.
Y.P.L
