Esta es la explicación científica sobre los posibles ataques con ondas sónicas en Cuba

Durante el mes de septiembre del 2017 comenzó a surgir los rumores de que los trabajadores de la embajada norteamericana habían sido atacados con ondas sonoras en Cuba. Al hacerse público, el Departamento de Estado de los Estados Unidos mandó de inmediato que los 21 funcionarios norteamericanos retornen de inmediato, al presentar síntomas extraños que se relacionaban con el sistema nervioso y que según declaraciones eran producidos por sonidos agudos que provenían del mismo centro de trabajo. Algo extraño que se notó es que tres trabajadores de la embajada vecina, perteneciente a Canadá presentaban los mismos indicios.

Estos síntomas variaban entre dolor de cabeza, mareos, dificultades para realizar su trabajo y la perdida de la audición, algo alarmante para las relaciones entre estos países. Especulaciones de que los rusos estaban involucrados hicieron salir a la luz la idea que de alguna forma ellos y los cubanos estaban atacando a la embajada americana.

En diciembre de 2017 la Agencia de noticias AP informó que habían recibido una grabación de sonido dañino además según los estudios que se hicieron a los funcionarios revelaron que efectivamente presentaban daños cerebrales.

El informe de los especialistas de la Universidad de Pensilvania publicada el reciente 15 de febrero en la revista Asociación Médica de Estados Unidos reveló con detalle lo que sucedía con cada uno de los 21 diplomáticos que se vieron expuestos a ese tipo de sonido. “Las personas afectadas exhiben un conjunto de signos y síntomas de aparición aguda y curso persistente, llamando la atención la ausencia de un antecedente de golpes en la cabeza”. Los pacientes “desarrollaron disfunción del sistema cognitivo, vestibular y ocular, asociado a cambios en el sistema auditivo, trastornos del sueño y dolores de cabeza”, señala el artículo.

Los investigadores determinaron que al ser síntomas con características únicas fueron producidos por un nuevo mecanismo de enfermedad asociado a un trauma cerebral que no tiene un origen desconocido.

Entonces ¿cuál es la explicación que surge después de analizar los hechos?

Para el ingeniero Kevin Fu quien actualmente trabaja para la Universidad de Michigan y es especialista en seguridad y privacidad electrónica. Explicó que muchas de las fallas que se dan en estos sistemas electrónicos son causadas por la interferencia de fuentes de ultrasonido. Podemos tomar como ejemplo los sistemas de alarma de casas y oficinas, o los sistemas que usan los museos cuando una persona está frente a un cuadro. Los sonidos que ahuyentan a insectos y adolescentes también están incluidos.

El sonido está dividido en dos unidades diferentes. La primera es para las ondas sonaras que se expresa en Hercios (Hz), las personas percibimos sonidos entre 20 Hz y 20 000 Hz. La segunda unidad es la intensidad de sonido y está expresada en decibeles.

Cuando el ingeniero Fu investigó el sonido que la Agencia de noticias AP mandó, encontró que el audio tenía 7 000 Hz, nada fuera de lo normal ya que se encuentra en el rango de audición de los seres humanos. Descartando así un posible ataque intencional por parte de Cuba a la embajada norteamericana.

Lo que pudo suceder para el Dr. Fu es, que en un intento por espiar a los funcionarios, se colocaron dos micrófonos inalámbricos muy cerca uno del otro, lo que produjo una “distorsión de intermodulación”. Trayendo como consecuencia una serie de daños en el sistema nervioso de los trabajadores por la emisión de estos sonidos. El especialista también añadió que cuanto más años tenga la persona es menos susceptible a cierto tipo de sonidos, explicando así porque solo cierta cantidad de funcionarios se vieron afectados.

En conclusión este suceso se debió al poco conocimiento de los espías sobre ingeniería y el material de los micrófonos que usaban.

 

C.V.M