Tras los miedos sobre la enorme caída del laboratorio espacial chino Tiangong-1 sobre alguna zona habitada, el artefacto ingresó a la Tierra en una zona del Pacifico Sur. Así fue informado por la Oficina de Ingeniería del Espacio Tripulado del país asiático, que afirmó que el módulo, de 10 metros de largo y ocho toneladas de peso, se destruyó mucho antes de caer al océano.
El 18 Escuadrón de Control Espacial de Estados Unidos confirmó poco después el reporte chino. Poco antes, las autoridades espaciales de China habían previsto su entrada de manera sorpresiva en el Océano Atlántico.
El laboratorio espacial fue lanzado en 2011 con la misión de explorar la posibilidad de crear un puerto y lugar de reuniones espaciales alrededor del planeta Tierra. Es parte de un plan del país asiático, de tener más puertos espaciales permanentes durante los próximos 10 años. Su nombre chino se traduce como Palacio Celestial.
Una de las principales virtudes de este laboratorio son sus dimensiones, en las cuales fueron enviadas, en una misión espacial, las primeras mujeres astronautas del país chino, Liu Yang y Wang Yaping. En 2016, el gobierno de China perdió los controles del artefacto, por lo cual su caída era cuestión de tiempo.
S.H.C
