El prejuicio que existe sobre los alimentos procesados

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Se caracterizan en dos grupos, los alterados por la adición o introducción de sustancias (aceite, preservantes, azúcar, sal y/o aditivos), que cambian la naturaleza a los alimentos originales y no aportan nada positivo al cuerpo.

Asimismo, existen los alimentos mínimamente procesados, es decir, a los que no se le han agregaron ninguna sustancia externa, sin cambiar significativamente su naturaleza o su uso.

Los alimentos mínimamente procesados conservan sus beneficios y pueden formar parte de una dieta, explican los especialistas que los alimentos empacados, procesados y que mantienen su calidad nutricional, tienen ventajas.

Tienen un tiempo mayor de vida, sus nutrientes se conservan y se pueden trasladar con mayor facilidad, también reducen el tiempo de preparación (lavar, pelar, cortar o cocinar).

Tenemos como ejemplo a las legumbres enlatadas, mariscos congelados, verduras congeladas, las conservas de pescado en aceite o en agua y sal, las algas deshidratadas, el yogurt natural y el queso fresco.

J.A.G