La costa este de Estados Unidos se vió afectada por un poderoso “Ciclón Bomba” que trajo consigo grandes nevascas y un intenso frío. Por consecuencia muchos vuelos se anularon, los colegios cerraron y la temperatura seguirá bajando.
La tormenta comenzó en el sur del país y ahora se está dirige hacia Canadá. Ya ha dejado tres muertos en Carolina del Norte. Uno de ellos fue un hombre cuyo automóvil quedó sumergido en un canal de las cataratas del Niágara en la frontera canadiense.
Más de 23,6 cm de nieve cayó en Nueva York junto con fuertes vientos de unos 80 km/h. Son pocos los vehículos y peatones que se aventuran a salir a las calles en medio de una temperatura de -4°C y una sensación térmica de -11°C.
En Massachusetts hubo muchas inundaciones causadas por gigantescas olas con pedazos de hielo, aclaró el gobernador Charlie Parker. Alrededor de 78 comunidades costeras reportaron inundaciones.
Se declaró en estado de emergencia a Nueva York y regiones aledañas. “Quédense en sus casas y usen el transporte público si tienen que salir y cuiden a sus vecinos si necesitan ayuda” dijo de Blasio.
Debido a 45 000 personas afectadas por los cortes de electricidad, el gobernador de estado de Virginia, Terry McAuliffe, declaró la emergencia.
H. A.
