Para el alcalde de Arequipa, Alfredo Zegarra Tejada, los intereses personales y políticos de algunas personas impide que las obras viales de la ciudad continúen.
En el caso, del viaducto de Salaverry, ha sido analizado por colegios profesionales y el desacuerdo de los vecinos.
Zegarra no acepta la culpa con relación a los errores que presentaban los expedientes y argumenta que “hay quienes se han encargado de boicotear” su gestión.
Señala que si le hubieran dejado trabajar, en este momento la obra ya estaría en la mitad de su construcción.
Con relación al intercambio de Jerusalén y Juan de la Torre, mencionó que este proyecto se está demorando un poco más para no dar molestia a los vecinos de la zona.
Y en el presente, el intercambio del óvalo de los Bomberos está paralizado.
Para Zegarra, los comerciantes que se oponen a la construcción y los obreros que paralizaron el proyecto fueron influenciados por otros candidatos con la intención de hacerlo quedar mal.
Por último, el burgomaestre señaló que no puede dar los nombres de aquellos que intentan dañar su imagen.
J. L.
