En estos tiempos, hablar sobre la sexualidad femenina aún es un tabú; por ello, existe una gran cantidad de mitos, sin embargo, creemos que es necesario desmentir.
1. Masturbación femenina
Es común escuchar frases como “las mujeres no se masturban” pero tal parece ser lo contrario. Un estudio elaborado por el Centro de Promoción de la Salud Sexual de la Universidad de Indiana encuestó a más de 5 mil mujeres de entre 18 y 60 años.
Más del 50% de ellas respondieron que se masturban con frecuencia e incluso prefieren usar juguetes sexuales a la hora de la práctica. La investigación también dio como resultado que la masturbación mejora el humor de las mujeres.
2. EL ‘Punto G’ y el placer
Sin tabúes. El punto Gräfenberg, también conocido como “Punto G” es en realidad una zona erógena ubicada detrás del pubis y alrededor de la uretra.
Para estimular esta zona, la mujer deberá introducir un dedo en su vagina. A unos 4cm se halla una zona rugosa. Al frotarlo un cierto tiempo, la piel se hinchará y endurecerá debido al flujo de sangre, debido a que es muy sensible.
3. Solo los hombres piensan en sexo
Falso. El deseo sexual entre géneros es equitativo. Es decir, tanto los hombres como las mujeres piensan en sexo.
Esto se debe a que el organismo funciona como gancho para que el deseo sexual se convierta solo en placer.
Sin embargo, únicamente las mujeres se entregan a la causa solo cuando tienen la certeza de que van a obtener una rentabilidad sexual, es decir, que van a disfrutar.
4. ¡Por atrás, no!
Según una la encuesta de Crecimiento Familiar de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, reveló que el 32.6% de las mujeres de entre 18 y 44 años practica el sexo anal.
El 56.7% de encuestadas respondió que prefieren hacerlo con un consolador ya que temen salir lastimadas; mientras que el resto afirmó hacerlo con su pareja.
5. ¿Sexo durante el embarazo?
Por supuesto que se puede realizar el acto sexual. La razón por la que no se tiene relaciones durante este periodo se debe a la incomodidad que genera la barriga de la gestante.
Además, otras de las razones por las que se evitan las relaciones sexuales, se debe porque el proceso de gestación conlleva síntomas como vómitos, náuseas, cansancio, incremento rápido de peso, amenaza de aborto o parto prematuro.
Sin embargo, los sexólogos señalaron que en el segundo trimestre de embarazo, las parejas señalan un aumento de deseo y frecuencia coital. Por tal motivo, recomiendan utilizar la pose del ‘misionero’.
R.M.L
